miércoles, 13 de septiembre de 2017

Un día de playa diferente.


Hola a todos!!!

Hoy vengo a contaros lo que hice uno de los días de mis vacaciones. Como sabéis vivo en Almería que pertenece a Andalucía, bueno y el que no lo sepa pues...ya lo sabe (me centro que me lío). No se si la conocéis pero os recomiendo venir a visitarla sobre todo en verano, puesto que hay unas playas vírgenes paradisíacas que os dejaran con la boca abierta. Llevo toda mi vida viviendo aquí y aun así siempre que voy me sorprenden los colores brillantes, la luz espectacular y la inmensidad del mar. Como veréis yo amo mi tierra.

Así que decidimos dedicar uno de los días del pasado agosto a hacer algo diferente a ir a la playa simplemente.
Nos vestimos con bañador, ropa fresca, gorra, gafas de sol, zapatillas cómodas para caminar y que puedan mojarse. Además de factor de protección muy alto. En una mochila metimos nuestras gafas y tubo para hacer snorkel (para no perdernos nada), unos bocadillos y agua abundante. Es muy importante no llevar peso en exceso porque si no se os hará más cansado el camino.

Nos habíamos levantado lo suficientemente temprano como para estar en el pueblo de San José (Almería) a las 10h de la mañana, aparcamos el coche en un lugar cercano a la parada de bus que te lleva a las playas del parque natural. La entrada en coche a estas playas está limitada a autobuses o bien tienes que dejar tu coche en un parking privado de pago, no está permitido aparcar en el camino. Así es que para mí la opción mejor es dejar el coche bien aparcado en el pueblo y utilizar el transporte publico que empieza a estar disponible a las 10:30h.

Hacía un día de sol muy bueno y nada de viento. Cogimos el bus y llegamos hasta la última parada donde acababa el recorrido ,llegamos a... Cala Carbón. Es una pequeña cala con poco hueco de arena para estar, así que si pretendéis pasar allí el día os recomiendo que cojáis, el primer autobús. Es preciosa, poca profundidad, agua limpia y cristalina maravillosa. Caminamos por la orilla hasta el final de la cala donde comienza un sendero entre montaña y orilla.

Empezamos con nuestra ruta viendo pequeñas calas y pequeños rincones que hace el mar donde nos permitía bañarnos. Y como en una postal, apareció ante nuestros ojos la Cala de la Media Luna, en la que hicimos un descanso y aprovechamos para pegarnos un buen baño y reponer fuerzas. Seguimos marcha hasta encontrarnos con la inmensidad de la Playa de Mónsul que nos dejó sin palabras. Allí disfrutamos la tarde entre baños y snorkel. Cuando eran las 19:30h volvimos a subirnos en el bus de la parada de la Cala de Mónsul donde regresamos de vuelta. Fué un día mágico de los que quedan en el recuerdo. Esta ruta la hacemos todos los años y os aseguro que es muy divertida.
Hasta aquí mi entrada de hoy, espero que os haya gustado. Mil gracias por leerme, besos.



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